lunes, 30 de julio de 2007

Deberíamos odiar el dinero

¿qué es la plata? ¿a quién/es se le/s ocurrió en un principio que sea un medio de cambio que me permita conseguir algo? ¿porqué es así?
En la mayoría de las sociedades del mundo, el dinero rige nuestras vidas de tal modo que determina nuestra clase social, nuestra forma de vida, nuestra marginación o integración social, nuestra pertenencia o no pertenencia y muchas cosas más. El sistema socioeconómico y político muchas veces privilegia el dinero antes que la propia vida humana; las personas cometen actos de corrupción, deshonestidad y delitos para enriquecerse perjudicando a los demás; los que tienen dinero tienen fácil acceso a la mejor educación, a la mejor salud, a la mejor vivienda y a la integración a la esferas más altas de la vida social. Además viven en la abundancia. En cambio, los carecientes muchas veces directamente no acceden a la educación, no tienen acceso a una cobertura médica mínima y digna, sufren muchas necesidades y están obligados a vivir en lugares impropios de un ser humano y, lo peor y como consecuencia, están marginados socialmente y todo el sistema, dominado por los más ricos, provoca que todo siga igual o empeore, nunca que mejore.
¿Porqué esta injusticia? ¿Qué motivos hay para explicar una desigualdad así? El motivo se llama "dinero" y desde que se empezó a usar ha sobrepasado los límites de la naturaleza humana y la ha alterado. En esta etapa tan materialista, la vida de cada persona depende de un pedazo de metal o, mejor dicho, de varios pedazos. Hoy en día, quien acumula más es más rico y más por encima de todos estará; quien menos tiene más pobre será y más relegado a los márgenes de la vida y de la sociedad estará. ¿Qué nos ha pasado como seres humanos que hemos subordinado el desarrollo de nuestra vida entera a lo material? ¿Qué le ha pasado a esta sociedad que ha hecho que una minoría rica lo sea cada vez más y la mayoría pobre se hunda cada vez más irremediablemente? Realmente deberíamos odiar el dinero, pues ha dividido el mundo en ricos y pobres, en personas reconocidas, dominantes, opulentes, y personas "inexistentes" y olvidadas con un resentimiento que lógicamente crece y crece al vivir sometidos y sin posibilidades de realizarse como seres humanos. El dinero nos quita la humanidad, altera nuestros objetivos humanos y, además, encuentra en este capitalismo el sistema ideal en el cual funcionar y dar pie a la desigualdad legalizada. Sin embargo, muchos dicen que el capitalismo es la base del progreso, pero ¿no es posible que el progreso y la igualdad sean simultáneos? Creo que la inteligencia del hombre da para lograr eso pero, al mismo tiempo, su infinita estupidez, su ambición y su egoísmo lo impiden.
Ya no hay vuelta atrás ni siquiera en un mediano plazo: la desigualdad y la injusticia persistirán; los ricos, en su mayoría egoístas, ambiciosos y vacíos de alma, no cederán terreno a los pobres y los pobres no podrán movilizarse sin recursos por más dignidad que tengan.
Deberíamos odiar el dinero.
No se me ocurre en estos momentos un motivo por el cual tener un poco de fé de cara al futuro con respecto a esto, sólo una palabra da vueltas en mi cabeza como algo muy utópico y abstracto: Igualdad
¿a alguien se le ocurre algo más?

domingo, 1 de julio de 2007

La verdad incomoda

¿Por qué nos pesa tanto la verdad? Cuando decimos que la religión (cualquiera fuese) es una forma de dominación, nos molesta tanto que comenzamos a negar la razón de ser de dicha institución ¿O acaso no lo es? Pensemos en un ejemplo bastante general y explícito: uno de los diez mandamientos (algo así como el “abc” de la vida en sociedad) dice “no matarás” o “no robarás” y nosotros no lo hacemos ¿No es dominar hacer lo que nos dicen los demás? Podemos pensar que es una forma de poder, o una creencia. A ver, la mayoría de las formas de poder que existen en nuestro planeta son formas de dominación. Poder económico, simbólico y social son ejemplos de ello.

Ahora bien, por qué cuesta tanto entender la verdad cuando pensamos que una empresa tabacalera o de bebidas no es una institución (entendida como hecho social) dominante cuando logra imponerse en el mercado. Acaso no confundimos a las demás bebidas gaseosas con el nombre de “Coca Cola”. Fumamos porque nos quita las ansias o fumamos porque la estructura dominante dice que lo hagamos. Aunque sea tienen una leyenda diciendo que el fumar es perjudicial para la salud ¿No es más perjudicial dominar a las personas más allá de lo que le hace bien o mal para su salud? Yo revería la leyenda.

Por qué nos cuesta tanto la verdad. Nos molesta como piedra en el zapato. No la soportamos. Es una mochila demasiado pesada para nuestras espaldas. Parece que fuese más fácil vivir bajo falsas conciencias configuradas por un “no lugar” como lo es el Mercado. Es paradójico que algo que no existe, no es tangible, no se percibe por nuestros sentidos sea El dominante. A una especie superior, como lo es el hombre, lo domina algo que no lo puede tocar, ni sentir, ni ver, ni oler. Es contradictorio, nuestros sentidos configuran e interpretan la realidad y, justamente, un “no lugar” imposible de percibir (pero sabemos que está ahí) nos manipula.

Por qué los factores externos de dominación se vuelven tan internos para las estructuras mentales del ser. Somos enajenados de nosotros mismos pero, a su vez, somos participes de la dominación. Desde un simple programa televisivo hasta una gran cadena de ropa. Todo hace que seamos como somos. Ahora una pregunta que se plantea ¿Somos lo que queremos ser o solo somos una simple copia de algo que quieren que seamos?

Pensamos y pensamos. Pero no pensamos más allá de nuestras narices. Es cierto que cada uno ve lo que quiere ver, y desde ahí construye su forma de pensar o vivir. Pero, aunque nos pese, la verdad está al frente de nuestros ojos. Hay que saber mirarla.

martes, 26 de junio de 2007

Pluralidad singular

La noción de pluralidad que recorre el accionar de Blumberg llama la atención.
Pensar en una Argentina pluralista, es pensar en que todos nos comprometamos desde nuestro lugar y aceptemos la visión del otro. Como predica el excelentísimo Presidente de los argentinos: Pluralidad ¿es plural dirigir la política desde solo una lugar en el que se sintió afectado él y es un tema sensible para la sociedad; me refiero al setentismo K? El ex ingeniero predica pluralidad. Una pluralidad bastante particular, al igual que nuestro Presidente.

Blumberg fue víctima, como otras tantas personas aquí, en Latinoamérica y el mundo. Blumberg trabaja para mejores políticas. Blumberg no cree en nuestra justicia, en nuestras leyes. Buenas leyes pero mal utilizadas (es como tener la mejor computadora pero no saber exprimir todo su potencial). Juan Carlos critica desde una posición particular (sufrió la pérdida de un hijo). Su opinión se vuelve cargadas de lexemas propios, llenos de subjetividad.
Pero, al igual que el Jefe de Estado, dio en el lugar que nos está doliendo como sociedad: la crisis social. Pero la inseguridad es su bandera y se queda ahí. Tiene mucho más aristas esta situación actual. No podemos pedir que se baje la edad imputable de los menores para que dejen de matar gente (fiel construcción de políticas de “mano dura”, como alguna vez este mismo personaje predicó en una marcha “apolítica”. Resulta ahora que es candidato a gobernador para la provincia de Buenos Aires).
El miedo de sentir que ni nuestra propia casa es segura. Por eso la gente responde: más de 5.500.000 firmaron un petitorio. Y él siente una base sustentable que le puede asegurar, aunque sea, un escaño.
Hay que entender que esta crisis social se resuelve con acción social superadoras de pobrezas, proponiendo planes educativos y una participación de los jóvenes en la sociedad.

Es un discurso interesante, con muchas aristas. Habla de aprender de los países desarrollados, aquellos en donde se pudo lograr el orden y, como desencadenante de este, el progreso. Ejemplifica a Inglaterra, como portadora y sustentadora de nuestro orden y luego progreso. Aquí abría que parar la pelota y pensar: ¿no nos recuerda a nuestro querido maestro, aquel que aparece en los billetes de cincuenta pesos? Orden y Progreso: bandera de aquellos pseudoliberales conservadores de la “famosa” década del ochenta.
Aprender de los países desarrollados ¿por qué no aprendemos de nosotros y construimos lo que nos parece mejor para cada uno de nosotros? Dejemos de ver a los otros mejores que nosotros y sentémonos a pensar que somos, que queremos ser y hacía donde queremos ir.

Linares, Julio César

domingo, 27 de mayo de 2007

¿quiénes son nuestros próceres?

Habiendo sido invitado a participar, me tomo el atrevimiento de publicar en el blog del amigo Julio con el objetivo de reflexionar acerca de quiénes son o a quiénes consideramos próceres los argentinos, o grandes personalidades, personas que hicieron grandes cosas por nuestro país a lo largo de nuestra historia, etc. Porque he notado que en este país estamos considerando como tal, o recordamos (o nos hacen recordar), con buena imagen a muchas personas que representan lo diametralmente opuesto al patriotismo y que en otros países tranquilamente serían desterrados y recordados por la sociedad como lo que real y objetivamente fueron (genocidas, vendepatrias, corruptos, ladrones, o lo que fuere). Y voy a pasar a algunos ejemplos para reafirmar la teoría: en Buenos Aires se recuerda a Carlos Alvear con el monumento más caro de esa ciudad y la calle más importante de Recoleta lleva su nombre; lo que mucha gente no recuerda es que este señor, cuando era Director Supremo y era inminente nuestra declaración de independencia, quiso deliberadamente entregar el dominio de estas tierras a Gran Bretaña; es decir, homenajeamos a un traicionero de la Patria.
Por otra parte, en la mayoría de las escuelas primarias e incluso secundarias, nos enseñan y nos muestran todo lo que Domingo Sarmiento hizo en materia de educación y nos lo hacen recordar como un prócer en ese sentido; pero poco se habla de, para mi, lo más importante de un verdadero prócer, que es su calidad humana, sus ideas más profundas; y no voy a dudar en decir que Sarmiento era un genuino genocida, terriblemente racista, discriminador y destructor de lo que para el era "antiprogresista", solo basta decir que fue, de alguna manera, el líder ideológico y luego material (durante su presidencia) de la "Conquista del Desierto", que acabó con más de quince mil indígenas y despobló la Patagonia. En realidad y en honor a la verdad, todos los dirigentes argentinos de la época ( siglo XIX) tenían la misma idea y contribuyeron a este genocidio: empezó Rosas y luego lo siguieron Avellaneda, Mitre, Sarmiento y la culminó Roca, el resultado: miles de indígenas cruelmente asesinados; curiosamente (o no) estos cinco personajes figuran en los billetes que utilizamos hoy en día, y así los recordamos y se nos forma automáticamente una buena imagen de ellos. Y hay más aún sobre Julio A. Roca: habiendo sido él quien dio el golpe de gracia a la raza indígena y los terminó de aniquilar, da nombre a las calles principales de casi todas las ciudades y pueblos de la Patagonia, como si siguiéramos pensando que estuvo bien llevar a cabo ese genocidio. Y la lista de ejemplos puede hacerse enorme y llegaría al más reciente, Ménem, a quien, luego de su desastroso y corruptísimo gobierno, luego de haber robado a más no poder y dejado el país con muy poco y destruído, lo homenajeamos con la victoria en la elección de 2003, más alla de que después se haya bajado.
En definitiva, considero que es vital que los argentinos no ignoremos nuestra historia y, por el contrario, la conozcamos como se merece y, principalmente, aprendamos de ella. Seamos críticos y recordemos como se merecen a estas personas y a las demás que nada de patriotismo han mostrado y poco por el bien de la gente han hecho, y no permitamos que esta clase de gente nuevamente suba a posiciones de poder. Y finalmente, recordemos con orgullo y admiración a aquellos verdaderos próceres a qiuenes les debemos la libertad de la corona española, a aquellos grandes patriotas (los Belgrano, Moreno, Castelli, San Martín, etc) y también a aquellos a quienes, por querer un país mejor y más justo para todos, o incluso injustamente, han sido perseguidos y matados, desde Moreno hasta hoy. Ojalá haya sido en vano ese intento de hacerlos desaparecer.

jueves, 10 de mayo de 2007

Mal Trato de la información: Guerra de Colegios; Masacre en Virginia Tech.

Violencia, violencia y más violencia. Solo vemos y sentimos violencia. Ahora, ¿cómo tratamos los periodistas estos tipos de sucesos? Y me voy a detener en dos hechos ¿distintos? En hechos que sucedieron en dos países: La Masacre de Virginia Tech y La Guerra entre colegios en el Barrio de Caballito. A primera vista parecerían dos hechos totalmente diferentes, ¿no?

Estas noticias nos sacuden. Estas noticias las conocemos por los Medios Masivos.
¿Conocemos algo más de lo que nos muestran noticieros televisivos? En los Estados Unidos, Medios “ejemplares” para muchas personas, solo se quedaron en la parte superficial de lo ocurrido: todos sabemos que fue un Coreano, todos sabemos a cuantos mató. Eso es lo que nos informaron. Llegó a nuestros ojos. Y ellos se quedaron en eso, no indagaron más allá de……hay algo más. Cómo pensar que solo es un loco y no hay condiciones suficientes en una sociedad Estadounidense y en particular en las escuelas que potencian conductas incorrectas.
Sin ir más lejos….aquí, en nuestro País. Vemos ( o nos muestran) a un niño, preadolescente, al que todos los medios llamaron “el peque”.Al que todos los medios lo catalogaron del cabecilla de una de las barras que pelean en pleno Barrio de Caballito ¿No hay algo más? ¿Alguien se preguntó como llegamos a donde llegamos? Exponer a un niño de no más de 14 años. Nos quedamos con problemáticas superficiales, no ahondamos más allá. Hay problemas más profundos en una sociedad desvastada. En dónde solo vemos violencia, y más violencia. Y los Periodista no ayudamos. Mal trato de la información. Los Medios Masivos de Comunicación y su uso “efectivo” de las noticias “superficiales” para sociedades cada vez más manipuladas como las nuestras. Por que, hay intereses y esos interesados quieren personas fáciles de manipular y dominar.
¿Podemos pensar que la Guerra de Colegios y la Masacre de Virginia Tech son casos aislados, que los primeros son delincuentes y el segundo un loco? ¿Por qué no pensamos en que los primeros son la “creación” de personas como la ex Ministra de Educación: Graciela Giannetasio, hoy Vicegobernadora de la Provincia de Buenos Aires, que tildó, no hace más de unos años a la Educación Pública como Educación de Hangar; y el segundo el resultado de una sociedad completamente violenta como lo es los Estados Unidos?

miércoles, 2 de mayo de 2007

¿Civilización o Barbárie?: desde Cristobal a Sarmiento.

A veces me pongo a pensar y no entiendo porque seguimos tratando de ser Europeos. Desde como organizar nuestras Instituciones hasta no aprender lenguas de nuestra tierra. Seguir confundiendo (y cuanta cursileria) a Buenos Aires como la París Americana, es como confundir peras con manzanas. Nuestra Capital es Buenos Aires, con su Caminito, su puerto, su San Telmo. No podemos vendernos los ojos y no saber mirar.
Cómo tratar de ser aquello que nunca vamos a poder ser. Ese ser que, desde sus tiempos remotos, se vanaglorio de ser la Civilización. Esa Civilización que pensó que llegaba a tierras virgenes. Esa Civilización que se encontró con otra Civilización y que ellos llamaron Barbaros; y, por ser eso, los dominaron por no ¿ser o pensar? como ellos.
Si Civilización es aquella que demuestra su supremacía por medio de la violencia, ¿Qué es ser Barbaro? ¿no pensar como ellos querían que pensaramos?, ¿no sentir como ellos querían que sintieramos? Convengamos que en los Barbaros y los Civilizados corre sangre. Los Barbaros y los Civilizados son hombres. Los Barbaros y los Civilizados son convenciones de los Civilizados para ser algo más que los otros.
Colón llegó y vió Barbaros. Los conquistó, evangelizó y mató. Sarmiento veía Barbaros a los aborigenes. Colón era Español. Sarmiento, Argentino ¿qué diferencia hay uno del otro? ¿Acaso Colón no era el Civilizado y Sarmiento el Barbaro? ¿o era al revés? La verdad ya me cuesta diferenciar, ¿a ustedes?

martes, 24 de abril de 2007

Introducción.

Desde aquí, les doy la bienvenida a todos los lectores curiosos (o no). Trataré de escribir y describir temas o hechos Pasados, para entender la coyuntura social y así tratar de cambiar un futuro que no está escrito.
Mis saludos a todos.